miércoles, 5 de septiembre de 2012


Estoy sentado, cuando de repente un trozo de ceniza cae sobre mi mano. Estoy triste, y al mirar al cielo anaranjado comprendo que mi interior no es lo único que esta ardiendo. Me sigo preguntando por que últimamente todo es tan gris, será el humo que me tapa la mente o quizás mi vista cansada por no dormir demasiado. Sea lo que sea no hay nada claro.
Hablo con mis amigos, me tranquilizan, y para que no me ponga triste cambiamos rápidamente de tema. Nos pone,os a hablar para preparar el botellón de este fin de semana. Y la gente esta ansiosa, esta claro que no soy el único que tiene problemas aquí pero... ¿Soy el único que se da cuenta?
La naturaleza arde y como bien nos ha enseñado la evolución, echamos agua para apagar el fuego que la destruye.
Nosotros ardemos, y lo único que hacemos es huir de la verdad bebiendo mierda mientras el fuego de nuestro interior aumenta por cada trago que damos, por cada sorbo de ron que tomamos, por cada mentira que nos creamos, por cada verdad que ocultamos. 
Hay que buscar una solución a este maldito fuego, al fuego que me hace ir hacía quien quiero olvidar, al fuego que me hace escapar de esa casa en la que quiero estar, a ese fuego que no me deja dormir, al fuego que esta quemando a mi familia.Pero creo que este fin de semana seguiré bebiendo, porque aun no soy lo suficiente maduro como para comprender la verdad, o quizás simplemente... Quiera ponerme en su lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario