Nuevo mundo.

¿Que como he llegado hasta aquí? Hace tiempo emprendí un viaje al mar de la desesperación, en ese mar, las olas te empujaban hacía lo que la gente llama destino, el profundo océano ahogaba tus sueños, las playas de la esperanza no tenían camino fácil, y la sed de amor te producía malestar continuo. Allí nadie era amable contigo, lo que yo mismo llamaba amigos, me enseñaron a no esperar nada de nadie, cuando querías algo tenías que ser despiadado, y si te apetecía vivir bien, no podías tener compasión. Muchos pobres y pocos ricos formaban el mar en el cual me encontraba, no existía la verdad y todo era tan oscuro como las alas de un cuervo que vuela libremente por el cementerio de los sueños rotos. 
En ese momento descubrí, que todo lo que había aprendido de niño era falso, el mar de ilusiones que me habían comentado cuando era niño no existía. En ese pozo de agua salada no había más que mentiras flotando, y todo lo que era bueno no existía alrededor.

 Pero un día... Estaba en mi balsa a punto de morir y llego ese barco, ese barco que estaba lleno de gente de verdad, gente que creía en sus sueños, personas que luchaban por lo que creían y que rompían las olas del destino yendo a contracorriente. Personas que aun confiaban en ese mar de ensueño que salia en los cuentos de cuando era crío, personas que estaban dispuestas a lograr que ese mar fuera igual para todo el mundo. Personas capaces de arriesgar su vida por quien de verdad quieren, gente que no se arrepentía de nada, gente en la que se podía confiar ya que nunca te fallarían. Gente de verdad.... como la que yo llegare a ser algún día. 

Amigos, mi puerto del destino es el mañana, cada día más incierto, luchare contra las olas del destino, el viento soplará a mi favor, y mi única bandera.... Será la libertad.